En los últimos años, varios actores de la red Globo han enfrentado serios problemas de salud que los han obligado a abandonar temporalmente sus proyectos en la televisión. Este fenómeno ha generado preocupación entre los fans y ha resaltado la presión que enfrenta la industria del entretenimiento.

Un caso emblemático es el de Elsa Gomes, quien, tras sufrir problemas cardíacos durante las grabaciones de “Pecado Capital” en 1975, necesitó un marcapasos y se ausentó por cuatro meses. Su lucha contra el cáncer pancreático culminó en 1984, dejando un legado conmovedor en la televisión brasileña. Otro conocido, Raul Cortez, también enfrentó el cáncer en el intestino y tuvo que reescribir escenas para justificar su ausencia en “Senhora do Destino”.

Drica Moraes, quien ya había enfrentado leucemia, se desmayó durante las grabaciones de “Império” debido a complicaciones de salud, lo que la llevó a ser reemplazada. Bruno Gagliasso, por su parte, tuvo que ser operado de piedras en los riñones mientras filmaba “O Sétimo Guardião”, lo que lo mantuvo alejado de las grabaciones temporalmente.

La actriz Glória Pires también hizo una pausa por una hepatitis en 2005, y Aline Moraes debió retirarse para tratar una crisis renal en 2015. Más recientemente, Camila Pitanga, famosa por su carisma, se vio sorprendida por una neumonía asintomática, lo que la obligó a alejarse de la producción.

El impacto de estas enfermedades ha llevado a reescrituras de guiones y ajustes en las producciones, reflejando la fragilidad de la salud humana frente a la exigente rutina del espectáculo. Historias como las de Tarcísio Meira, quien enfrentó una virosis, y Tony Ramos, que tuvo que ser operado por un hematoma, evidencian que detrás de la fama, los actores son personas que luchan contra adversidades.

A medida que la industria continúa, es esencial recordar que la salud debe ser prioritaria, y la audiencia puede hacer su parte enviando mensajes de apoyo a estos talentosos artistas en momentos difíciles.